Uff, hace mucho no escribía una bitácora
(exactamente hace dos semanas), no es porque no quisiera hacerlas, simplemente
porque no tenía tiempo. El fin del primer corte fue mi fin, aunque el horario
de este semestre me quedo con muchos huecos, esos huecos están ocupados
siempre, semillero, subgrupos de semilleros y voluntariados no me dejan tiempo
ni de respirar, incluso los fines de semana los tengo copados. De todas
maneras, planeo ponerme al día antes de que termine la semana, y así poder
pagar las otras dos bitácoras que le debo a Cobos.
El
lunes de esta semana no pude asistir por razones personales, pero como he dicho
siempre, el no asistir no es excusa de no enterarse lo que vieron durante las
clases. Por lo cual, procederé a explicar el tema que trataron durante la
sesión del lunes.
El
viernes anterior se empezó con la exposición de la reducción de la
discriminación del lenguaje. Un tema que me parece bastante interesante, ya que
la gente y me incluyo, a veces no pensamos en la manera a la que nos referimos
y escribimos hacia un grupo de personas. Por ello, la exposición es importante
para aprender como referirnos correctamente. Un ejemplo de ellos y que me da
rabia escuchar, porque básicamente en lo escrito la gente es más políticamente
correcta que hablando, es cuando se refieren a miembros de la comunidad LGBTI
como “maricones” “areperas” o “trapos” en el caso de los transexuales. Es
importante informar que esto puede ser ofensivo para los miembros de la
comunidad y es mejor omitir esos términos que son bastante despectivos.
Asimismo, es importante resaltar que la
comunidad LGBTI no es la única que se ve afectada por el uso de aquellos
términos, la edad, la etnia, o la gente que tiene discapacidades también son
afectadas por esas palabras que pueden resultar discriminatorias y ofensivas. Y
es vital no solo aprender a reducir la discriminación en lo escrito, sino
también en el lenguaje oral. Vale la pena recalcar, que, sumado a lo anterior,
también es necesario evitar las redundancias como “bajar abajo” y hacer uso
correcto de los tiempos verbales para lograr que un texto sea entendible y de
fácil lectura.
Abriendo
un pequeño paréntesis, me da mucha risa recordar mi época del colegio debido a
una redundancia. Mis profesores decían mucho lo de bajar abajo y subir arriba,
no era la culpa de ellos, a decir verdad, ya que su país de origen eso es muy
común y nadie se molesta en corregirlo. Todos los profesores de mi colegio
(Bueno, excepto dos o tres) provenían de España, y allí es súper normal y
natural decir cosas redundantes. Tal vez ese sea un motivo por el cual, en mis
escritos a veces lo soy, pero bueno, lo estoy cambiando poco a poco.
Al
parecer, al finalizar la exposición hicieron un Kahoot y les dieron premio a
los tres primeros, de los cuales, uno de ellos fue mi amigo Andrés Vega. Que me
encanta personalmente cuando gana porque siempre me comparte de su premio,
excepto que ese día no estaba para que me compartiera.
En
la sesión del miércoles, dos compañeros de la clase empezaron su exposición que
era sobre el libro “Como escribir y publicar
trabajos científicos” del escritor Robert A. Day. Los expositores empezaron
la presentación con un Cartel Cientifico, que consistía en una especie de
infografía que resaltaba lo más importante de la de investigación. En los
carteles debe ir la introducción, los resultados y los métodos de la
investigación. Se prefiere que haya más predominio de lo visual sobre lo
escrito, es decir, se recomienda que no haya tanto texto para que la gente se
quede más con lo visual.
Más
adelante y como era obvio, y como resalta siempre Cobos, se habló de la
importancia de las citas y de las referencias. Es importante recalcarlo la que,
si uno usa en su investigación datos de otras investigaciones y no forman parte
de la autoría propia, se consideraría un plagio y puede ser realmente grave. En
el caso de la universidad podía ser causa de expulsión de la institución. Cobos
aprovecho para hacer la aclaración que era necesario revisar nuestros escritos
cuando se trabaja en grupo, ya que con que una persona cometa el plagio, todo
el grupo se ve afectado. Por eso, nos contó la anécdota de una chica que cometió
plagio en la Sabana y sus compañeros no se dieron cuenta. Aquello tuvo como
resultado la expulsión de la chica y sus dos compañeros entraron a prueba académica.
Lo más gracioso, es que según Cobos siempre cuenta esa historia, y una vez en
una clase aquí en la Javeriana, entre sus alumnos se encontraba uno de los
afectados por el plagio de la chica.
Por
eso es importante el citar y atribuir los derechos al autor correspondiente
para evitar entrar en conflicto con el autor y con la institución superior -en
el caso de que sea donde va dirigido el trabajo- y tener más de un dolor de
cabeza.
Luego
de aquello, con Cobos decidimos que la exposición terminara la siguiente
semana, y usamos el tiempo que quedaba en Kahoot para practicar la ortografía.
Todos nos animamos muchos más cuando Cobos dijo que podía haber personas
eximidas del parcial de ortografía si no nos equivocábamos más de tres veces.
Claro que aquello exigía un reto, pero con mis compañeros decidimos ayudarnos
para que los tres quedamos eximidos del parcial. Eran 21 preguntas, pero se
sintieron como 50 ya que la presión era inmensa, todo el mundo quería quedar
eximido y más yo. Por lo cual, yo empecé a hacer mucho escándalo y Cobos dijo
que nos lo tomáramos con tranquilidad. Lo que no sabía Cobos, es que yo en
todos los aspectos de mi vida era así de apasionado y no es que estuviera super
estresado, sino que estaba emocionado porque ocupaba los primeros lugares y me
había equivocado pocas veces.
No hay comentarios:
Publicar un comentario