La dichosa semana de receso, esa que todos anhelamos y esperamos durante
la mayoría del semestre, ya se había acabado. ¿Cómo es que ahora el tiempo pasa
tan rápido? No solo me pone triste saber que el tiempo vuela, sino también
saber que poco a poco me acerco a la época en la que me graduare y eso puede
darle alegría a más de uno, pero a mí no mucho, la universidad es donde he
pasado los mejores años de mi vida y he conocido a las personas más
maravillosas a lo largo de los semestres. Si la universidad es la mejor época
de la vida de las personas ¿Qué es lo que queda? Son pocos los que disfrutan
trabajando, espero ser de aquella minoría.
La clase del lunes antes de semana de receso empezó como cualquier lunes
en la clase de Información y Documentación, leyendo las bitácoras de mis
compañeros y luego una exposición. La exposición me interesó más que ninguna
otra -se que todas las semanas digo lo mismo, pero, esta vez es de verdad, al
menos hasta que llegue una exposición más interesante jajaja- la exposición era
sobre los diferentes tipos de cita que hay y cómo citarlas correctamente para
no cometer plagio por usarlas. Cita, cita textual larga, cita de cita, cita no
textual o indirecta y cita textual no específica son las que nos explicaron, y
estoy seguro que se me escapa alguna más pero en ese caso son la mayoría. Son
pocas, pero tienen variantes dependiendo si es importante la fecha o el autor.
De todas maneras, es importante saberlas citar e identificar de qué tipo son, y
más para personas como yo, que estan proximos a desarrollar su proyecto de
grado.
Al final hicieron un Kahoot con premios y por supuesto yo no gané, pero
quedé en muy buena posición. Además, creo que Cobos llevó a cabo otro Kahoot,
uno que, si tenía nota y me saque 5 sobre 5, eso compensaba el no ganar ningún
otro Kahoot.
Los Kahoot me parecían una herramienta muy efectiva para captar la
atención de la clase y asegurar que algo de conocimiento se les quede, ya que,
es divertido y además en la mayoría de los casos quien haya estado atento
durante la clase y además le vaya bien en el Kahoot, obtendría su recompensa,
que en la mayoría de los casos era chocolates, que a mi personalmente me
disgusta ya que no me gusta el chocolate (sí, lo sé, soy como la única persona
en la tierra que no le gusta el chocolate) pero, si fueran gomitas la
recompensa les aseguro que siempre quedaría de primero.
En la clase de miércoles, le toco a mi compañero “FAOHUESOS” como
aparece en YouTube, y a su compañera Angie, a ellos les toco exponer sobre la
forma correcta de escribir documentos y no solo con normas APA. Al final hubo
un Kahoot, en el cual no recuerdo como me fue o que puesto quede, pero sé que
al final termine comiendo de alguno de los premios. Me dio mucha risa la
pregunta bonus que había sobre el canal de YouTube de Orloff. Cuando se acabó
la exposición de ellos, Cobos dijo que haríamos un Kahoot en duplas, y con mi
compañero Andrés Vega triunfamos y nos ganamos una chocolatina, que se la comió
en gran parte él, por que como ya mencione no me gustan y menos si tienen maní.
La clase termino y si no estuviera metido en tanta cosa ahí se
terminaría mi día ¡pero no!, los miércoles es el día más ocupado que tengo en
toda la semana (y eso que solo tengo dos clases), clase de 7 a 9, ir a prestar
voluntariado javeriano de 9 a 11, Información y documentación de 11 a 1, 1 a 3
reunión de voluntariado, 3 a 5 gimnasio y finalmente de 6 a 8 reunión de Misión
País Colombia (otro voluntariado). A parte de pertenecer a esos voluntariados,
también pertenezco a un semillero, el cual se lleva por temporadas la mayor
parte de mi tiempo. La verdad es que siento que yo mismo estoy acabando
conmigo, ya que como me dijo una compañera “Es la vida que escogiste”, y tiene
razón, pero me estoy arrepintiendo porque realmente estoy dejando de lado lo académico
por responder a otras cosas, y por eso, una muestra de ello, es que todavía le
deba dos bitácoras a Cobos (algún día las hare, lo prometo)
Cuando termino la semana, por fin llego la semana de receso, desde la
semana pasada tenía comprado los tiquetes para ir a Bucaramanga a visitar a mis
tías que vivían allí desde hace más de 40 años. Estuve toda la semana en
Bucaramanga, acompañando a mis papas en todo momento, y además –privilegio de
ser el sobrino menor- fui muy consentido por mis tías quienes me llevaban a
donde quisiera y me daban gusto en cosas que yo ni siquiera pedía. Por
cuestiones de geografía no éramos muy unidos, sin embargo, siempre existía el
cariño. De hecho, le doy gracias a la vida por haber nacido en las dos familias
en que nací, no pude pedir algo mejor, y cada vez que escucho historias sobre
familias disfuncionales y con problemas, doy muchas más gracias por la suerte
que tuve.
Como era de esperar, la semana se pasó volando y el domingo por la
mañana (MUY MAÑANA) volví a Bogotá, por lo que ese día me la pase durmiendo y reponiéndome
para la nueva semana, y como no, aproveche para terminar esta bitácora, la cual
quería terminar el último día de mi semana de receso, de la cual no me puedo
quejar.
Y bueno, quisiera decir que siento que tengo las pilas recargadas, pero
no es cierto, están más descargadas que nunca. Pero bueno, toca echarle ganas a
lo que queda del semestre y darla toda hasta el final, y como vi en un tweet
por ahí, solo faltan nueve lunes para que el semestre se acabe jajaja.
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