lunes, 17 de septiembre de 2018

Semana 8


La dichosa semana de receso, esa que todos anhelamos y esperamos durante la mayoría del semestre, ya se había acabado. ¿Cómo es que ahora el tiempo pasa tan rápido? No solo me pone triste saber que el tiempo vuela, sino también saber que poco a poco me acerco a la época en la que me graduare y eso puede darle alegría a más de uno, pero a mí no mucho, la universidad es donde he pasado los mejores años de mi vida y he conocido a las personas más maravillosas a lo largo de los semestres. Si la universidad es la mejor época de la vida de las personas ¿Qué es lo que queda? Son pocos los que disfrutan trabajando, espero ser de aquella minoría.

La clase del lunes antes de semana de receso empezó como cualquier lunes en la clase de Información y Documentación, leyendo las bitácoras de mis compañeros y luego una exposición. La exposición me interesó más que ninguna otra -se que todas las semanas digo lo mismo, pero, esta vez es de verdad, al menos hasta que llegue una exposición más interesante jajaja- la exposición era sobre los diferentes tipos de cita que hay y cómo citarlas correctamente para no cometer plagio por usarlas. Cita, cita textual larga, cita de cita, cita no textual o indirecta y cita textual no específica son las que nos explicaron, y estoy seguro que se me escapa alguna más pero en ese caso son la mayoría. Son pocas, pero tienen variantes dependiendo si es importante la fecha o el autor. De todas maneras, es importante saberlas citar e identificar de qué tipo son, y más para personas como yo, que estan proximos a desarrollar su proyecto de grado.

Al final hicieron un Kahoot con premios y por supuesto yo no gané, pero quedé en muy buena posición. Además, creo que Cobos llevó a cabo otro Kahoot, uno que, si tenía nota y me saque 5 sobre 5, eso compensaba el no ganar ningún otro Kahoot.

Los Kahoot me parecían una herramienta muy efectiva para captar la atención de la clase y asegurar que algo de conocimiento se les quede, ya que, es divertido y además en la mayoría de los casos quien haya estado atento durante la clase y además le vaya bien en el Kahoot, obtendría su recompensa, que en la mayoría de los casos era chocolates, que a mi personalmente me disgusta ya que no me gusta el chocolate (sí, lo sé, soy como la única persona en la tierra que no le gusta el chocolate) pero, si fueran gomitas la recompensa les aseguro que siempre quedaría de primero.

En la clase de miércoles, le toco a mi compañero “FAOHUESOS” como aparece en YouTube, y a su compañera Angie, a ellos les toco exponer sobre la forma correcta de escribir documentos y no solo con normas APA. Al final hubo un Kahoot, en el cual no recuerdo como me fue o que puesto quede, pero sé que al final termine comiendo de alguno de los premios. Me dio mucha risa la pregunta bonus que había sobre el canal de YouTube de Orloff. Cuando se acabó la exposición de ellos, Cobos dijo que haríamos un Kahoot en duplas, y con mi compañero Andrés Vega triunfamos y nos ganamos una chocolatina, que se la comió en gran parte él, por que como ya mencione no me gustan y menos si tienen maní.

La clase termino y si no estuviera metido en tanta cosa ahí se terminaría mi día ¡pero no!, los miércoles es el día más ocupado que tengo en toda la semana (y eso que solo tengo dos clases), clase de 7 a 9, ir a prestar voluntariado javeriano de 9 a 11, Información y documentación de 11 a 1, 1 a 3 reunión de voluntariado, 3 a 5 gimnasio y finalmente de 6 a 8 reunión de Misión País Colombia (otro voluntariado). A parte de pertenecer a esos voluntariados, también pertenezco a un semillero, el cual se lleva por temporadas la mayor parte de mi tiempo. La verdad es que siento que yo mismo estoy acabando conmigo, ya que como me dijo una compañera “Es la vida que escogiste”, y tiene razón, pero me estoy arrepintiendo porque realmente estoy dejando de lado lo académico por responder a otras cosas, y por eso, una muestra de ello, es que todavía le deba dos bitácoras a Cobos (algún día las hare, lo prometo)

Cuando termino la semana, por fin llego la semana de receso, desde la semana pasada tenía comprado los tiquetes para ir a Bucaramanga a visitar a mis tías que vivían allí desde hace más de 40 años. Estuve toda la semana en Bucaramanga, acompañando a mis papas en todo momento, y además –privilegio de ser el sobrino menor- fui muy consentido por mis tías quienes me llevaban a donde quisiera y me daban gusto en cosas que yo ni siquiera pedía. Por cuestiones de geografía no éramos muy unidos, sin embargo, siempre existía el cariño. De hecho, le doy gracias a la vida por haber nacido en las dos familias en que nací, no pude pedir algo mejor, y cada vez que escucho historias sobre familias disfuncionales y con problemas, doy muchas más gracias por la suerte que tuve.

Como era de esperar, la semana se pasó volando y el domingo por la mañana (MUY MAÑANA) volví a Bogotá, por lo que ese día me la pase durmiendo y reponiéndome para la nueva semana, y como no, aproveche para terminar esta bitácora, la cual quería terminar el último día de mi semana de receso, de la cual no me puedo quejar.

Y bueno, quisiera decir que siento que tengo las pilas recargadas, pero no es cierto, están más descargadas que nunca. Pero bueno, toca echarle ganas a lo que queda del semestre y darla toda hasta el final, y como vi en un tweet por ahí, solo faltan nueve lunes para que el semestre se acabe jajaja.

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